Uploaded on 2018-03-20 by Nicole Espinosa
La utilidad de un plan, la posibilidad de que tenga una influencia real, es remota mientras no se produzca una auténtica toma de conciencia por parte de los políticos y la ciudadanía. El planeamiento debe ser estratégico y flexible, pero mientras su aplicación esté en manos de unas fuerzas políticas con intereses espurios se prestará a la máxima flexibilidad mal entendida: concesión de licencias, modificaciones de uso del suelo, cambios de edificabilidad..., por no hablar de la corrupción y los enjuagues urbanísticos.